Albóndigas de verduras. Ningún invitado podrá resistirse a estas albóndigas acompañadas de nuestra crema untable de remolacha y castañas, su contraste de sabores y texturas es único.
Dejar en remojo la soja en agua caliente aderezada con las especias que mas te gusten: pimentón dulce o picante, curry, cominos, ajo en polvo, etc.
Dejar en remojo las semillas de chía para que suelten todo el aceite. Esto nos servirá después para agregar a la masa de las albóndigas.
Cuando haya pasado 30 minutos, la soja estará hidratada, ahora la sofreímos junto con las verduras previamente troceadas.
Cuando esté todo bien pochado, dejaremos reposar 10 minutos aproximadamente. Mezclamos la masa con las semillas de chia y todo su aceite.
Ahora tenemos que fijarnos en la consistencia de la masa. Tenemos que poder hacer bolitas sin que se nos deshagan. Si la masa está muy suelta, agregaremos copos de avena para que podamos formar las albóndigas y nos de más consistencia.
Una vez que hayamos podido crear las bolitas con la masa, tendremos leche vegetal en un plato hondo, y en otro plato el pan rallado o alguna harina.
A continuación, cubrimos las albóndigas primero en la leche vegetal y después en el pan rallado o en la harina.
Sofreímos las albóndigas asegurándonos que estén bien selladas por todos los lados, una vez estén hechas, las sacamos y las dejamos en un plato con papel de cocina para que absorba todo el aceite restante.
Colocaremos las albóndigas sobre una cama de crema untable de remolacha y castañas, espolvoreamos las semillas de sésamo por encima y añadimos granos de mostaza al gusto.
¡Espectacular!
Ingredientes
Instrucciones
Dejar en remojo la soja en agua caliente aderezada con las especias que mas te gusten: pimentón dulce o picante, curry, cominos, ajo en polvo, etc.
Dejar en remojo las semillas de chía para que suelten todo el aceite. Esto nos servirá después para agregar a la masa de las albóndigas.
Cuando haya pasado 30 minutos, la soja estará hidratada, ahora la sofreímos junto con las verduras previamente troceadas.
Cuando esté todo bien pochado, dejaremos reposar 10 minutos aproximadamente. Mezclamos la masa con las semillas de chia y todo su aceite.
Ahora tenemos que fijarnos en la consistencia de la masa. Tenemos que poder hacer bolitas sin que se nos deshagan. Si la masa está muy suelta, agregaremos copos de avena para que podamos formar las albóndigas y nos de más consistencia.
Una vez que hayamos podido crear las bolitas con la masa, tendremos leche vegetal en un plato hondo, y en otro plato el pan rallado o alguna harina.
A continuación, cubrimos las albóndigas primero en la leche vegetal y después en el pan rallado o en la harina.
Sofreímos las albóndigas asegurándonos que estén bien selladas por todos los lados, una vez estén hechas, las sacamos y las dejamos en un plato con papel de cocina para que absorba todo el aceite restante.
Colocaremos las albóndigas sobre una cama de crema untable de remolacha y castañas, espolvoreamos las semillas de sésamo por encima y añadimos granos de mostaza al gusto.
¡Espectacular!