Nuestras peras son recolectadas en su madurez óptima de forma manual por los pequeños agricultores de nuestro pueblo. Cuando llegan a nuestras instalaciones, las pelamos y limpiamos a mano una a una para asegurarnos que la pieza va en perfectas condiciones.

Después la ponemos a cocer en vino tinto, de la variedad Mencía con Denominación de Origen Bierzo, azúcar y canela de gran calidad para que le aporte dulzor y así emulsionar el sabor del vino para que resulte agradable a grandes y pequeños.

Fieles a nuestra filosofía, son envasadas en botes de cristal, sin añadir ningún conservante y esterilizadas en autoclave.
Todo al natural sin ingredientes químicos.

Una delicatessen fácil de usar para tener un postre de alta cocina.